Muchas empresas familiares quieren dar el salto al entorno digital, pero no saben por dónde empezar. La idea de enfrentarse a campañas online, redes sociales, herramientas técnicas o nuevas formas de captar clientes puede generar dudas o incluso cierta resistencia interna.
Pero lo cierto es que el marketing digital, bien planificado, puede convertirse en un aliado estratégico para cualquier empresa familiar, sea cual sea su tamaño o sector. En este artículo te explicamos cómo empezar con buen pie, sin perder la identidad ni los valores que os han hecho crecer.
¿Tu empresa ya tiene trayectoria, pero necesita adaptarse al entorno digital? Descubre cómo lo hacemos en nuestra landing sobre marketing digital para empresas familiares.
1. Define tus objetivos reales como empresa familiar
Antes de pensar en herramientas, necesitas tener claro qué queréis conseguir: ¿Queréis más visibilidad? ¿Captar nuevos clientes? ¿Fidelizar a los actuales? ¿Internacionalizaros?
Estos objetivos deben estar alineados con vuestra historia y vuestro modelo de negocio. No se trata de hacer lo que hacen los demás, sino lo que tiene sentido para vuestro caso.
2. Apuesta por una estrategia digital coherente (y sencilla)
Uno de los errores más comunes es lanzarse a estar “en todas partes” sin un plan. Nuestro consejo: menos es más. Empieza por una estrategia clara, con pocos canales pero bien trabajados.
Por ejemplo:
- Web optimizada y profesional
- Presencia activa en 1 o 2 redes sociales relevantes
- Campañas de Google Ads si queréis captar clientes a corto plazo
- Email marketing para fidelización si ya tenéis base de datos
3. Cuida el mensaje: el marketing familiar no es como cualquier otro
Vuestra historia, vuestros valores y vuestra forma de trabajar son diferenciales. El marketing digital debe reflejar eso, no esconderlo.
Usa vuestra voz, contad quiénes sois, mostrad al equipo, y sobre todo: no intentéis parecer una gran multinacional si sois una empresa familiar cercana y auténtica. Eso, hoy en día, vale oro.
4. Escoge herramientas que se adapten a vosotros (no al revés)
No hace falta invertir miles de euros desde el primer momento. Hay herramientas muy potentes y asequibles para empezar:
- Google Analytics o Matomo para medir resultados
- Mailchimp o Brevo para newsletters
- WordPress o Webflow como gestores de contenido
- Canva para crear piezas visuales sin conocimientos técnicos
Lo importante es que el sistema no sea más complejo que vuestro equipo.
5. Confía en una agencia que entienda vuestro contexto
Trabajar con profesionales externos puede marcar la diferencia, siempre que entiendan la realidad de la empresa familiar. En llorella&co, por ejemplo, llevamos años ayudando a negocios como el vuestro, combinando tecnología, creatividad y cercanía.
Si te interesa ver cómo lo hacemos, puedes leer también este artículo: La empresa familiar catalana frente al reto digital
¿Y ahora qué?
Si estás leyendo esto y te sientes identificado con alguno de estos puntos, quizás ha llegado el momento de empezar. No necesitas transformarlo todo de golpe, pero sí dar el primer paso. En llorella&co podemos ayudarte a hacerlo con tranquilidad, con un plan realista y con un enfoque adaptado a vosotros.
👉 Escríbenos y empezamos a trazar juntos la hoja de ruta digital para tu empresa familiar.